martes, noviembre 26, 2024

HIROYA OKU EN EXCLUSIVA

POR JAVIER HEREDIA

- Intérprete: Pablo Tschopp 
- Investigación y redacción: Agustín Gomez Sanz
NOTA: La entrevista puede contener spoilers de algunas obras del autor

¡Seguimos actualizando esta sección en Ivreality dedicada a conocer más a fondo a los mangakas más populares!

Se trata de entrevistas que hemos ido realizando nosotros mismos a lo largo de los últimos años aprovechando los viajes que hacemos regularmente a Japón para mantener fluida la relación con las editoriales o terminar de cerrar algún contrato.

Tal como se mencionó en la entrevista con Inio Asano, en marzo de 2019, en medio de las negociaciones para conseguir invitar a un mangaka a Argentina, que terminó con la visita de Junji Ito a aquella Comic Con, se nos ocurrió aprovechar el flujo de comunicación y un probable viaje cercano para proponerle a las editoriales con las que tenemos relación profesional el hacerle un par de entrevistas a algunos de sus autores. Hiroya Oku fue el único en confirmar antes de que incluso hubiera confirmado mi viaje a Japón, el último posible antes de que el país colgara el cartel de “cerrado hasta nuevo aviso” por la pandemia.
La fecha quedó fijada para la tarde del miércoles 13 de Abril de 2019, la cual parece haber sido un siglo atrás pensándolo hoy en día. Aunque ya tuve la suerte de haber estado con varios autores en diferentes eventos, charlas y demás, la verdad es que una entrevista es algo mucho más íntimo y personal, y si encima uno admira a ese autor y su obra, puede ser hasta bastante intimidante.

Oku nació en 1967 y es oriundo de Fukuoka, una de las zonas más pobladas del sur de Japón. En 1992 tuvo su debut con el manga romántico Hen en la revista semanal Young Jump, serie que se convirtió en un éxito inmediato y terminó convirtiéndose en un dorama (telenovela japonesa) cuatro años después. Pero en vez de seguir en el camino seguro del mismo género, Oku eligió dar un volantazo en su carrera, volcándose a la ciencia ficción; y aunque su primer intento fue fallido, en el año 2000 sorprendió a todos con una obra mezcla de misterio, tecnología, sexo y brutalidad que lo catapultó al reconocimiento mundial: GANTZ. Mientras incluso al día de hoy esa serie sigue generando adaptaciones en diferentes medios, Oku creó dos mangas nuevos que terminaron de solidificar su estética como única y distintiva y ganarle un lugar entre los maestros de su disciplina.

Luego de coordinar con mi estimado intérprete, Pablo Tschopp, quedamos en encontrarnos en la estación de Shinjuku (la más importante de todo Tokyo) donde hacer las conexiones necesarias para llegar hasta el barrio de Shakuji en Nerima, un barrio de calles angostas frente a uno de los parques más grandes de la metrópolis (y locación de muchas escenas en Ranma 1/2) donde Oku tiene su estudio personal. La idea era, como es la costumbre profesional usual, encontrarnos con la persona encargada de derechos internacionales de Shogakukan y el editor encargado actual de Oku en la puerta de la estación y que ellos nos guiaran hasta el estudio, pero resultó que nosotros terminamos en la salida equivocada… Un rápido llamado telefónico nos salvó de nuestra momentánea perdidez y minutos más tarde estábamos caminando hacia una parte residencial y súper tranquila.

Apenas bajamos las escaleras del lugar, abre la puerta un hombre de estatura baja, pelo blanco y mirada amable, ¡el maestro Hiroya Oku en persona! Con mucha educación y cortesía nos invitó a pasar a su estudio. Invadir un espacio así es prácticamente el sueño de todo fan de un autor, cualquiera que sea, y haber podido hacerlo realidad al día de hoy todavía me causa escalofríos con sólo recordarlo.

El estudio es un desastre, pero un desastre de esos copados y envidiables, no como nuestras propias habitaciones sin ordenar. Las paredes están llenas de pósters promocionales de sus obras sus múltiples adaptaciones mediáticas: Gantz, Gigant, Inuyashiki…
El rincón dedicado a figuras y juguetes merecería un artículo aparte, un piquete de general paz exclusivo de voluptuosas chicas de Gantz y sus fortachones contrapartes masculinos de la misma serie, rodeados a su vez de una multitud de figuras Hot Toys de distintos personajes de películas de super-héroes. Después de hacer las presentaciones cruzadas de todos y acomodarnos en los sillones (mientras terminábamos de asimilar que no era un sueño y bajar las palpitaciones) finalmente empezamos a hacerle preguntas a este verdadero GIGANT…

Muchas gracias por hacerte un espacio para darnos esta entrevista. Es un honor poder hablar en persona con vos, maestro Oku.

No, muchas gracias a ustedes por venir desde tan lejos.

Muchos mangakas cuentan que comenzaron a dibujar desde muy temprana edad. ¿Este también fue tu caso? ¿Qué intereses tenías en esa época? ¿Te gustaba el anime, el manga o los tokusatsu?

Sí, yo también comencé bastante temprano. Hubo un premio, un premio de mangas, en el que me presente a los 16 años. Desde entonces siempre dibuje mangas, por ejemplo, como asistente de otro sensei.

¿En qué momento decidiste que querías convertirte en mangaka?

Fue cuando iba a 4to grado de primaria, a los 10 años.

¿Hubo otros artistas u obras que querías imitar?

Cuando leí Vampires de Osamu Tezuka quise convertirme en mangaka.

¿Qué hiciste luego de decidir que querías ser mangaka? ¿Hiciste algo en especial para mejorar tu habilidad?

Cuando me puse a pensar que era lo que me faltaba (para convertirme en mangaka), me di cuenta que no podía dibujar el movimiento de los cuerpos: correr, saltar, volar, leer… no podía dibujar muy bien a los personajes moviéndose. Lo que hice fue leer a otros mangakas y fijarme solamente en cómo hacían los movimientos para copiarlos.

¿Cuándo publicaste tu primera obra?

¿Publicado? ¿Dibujado? Fue en el premio de manga que mencioné antes, a los 16 años. Participé con un manga de 30 páginas, ese fue el primero que terminé.

¿Esa obra es la que presentaste con el pseudónimo de Yahiro Kuon?

No, la presenté con otro nombre totalmente diferente.

¿Qué fue lo que ocurrió inmediatamente después de esa obra?

Después de esa obra no dibujé nada más hasta graduarme de la secundaria. Después sí, comencé como asistente del maestro Naoki Yamamoto. Por un tiempo no dibujé nada, hasta los 22 años, cuando presenté otro trabajo en un concurso de la revista Young Jump. Esa fue mi segunda obra.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar para el maestro Naoki Yamamoto?

Aprendí muchísimo. Dibujando con él, aprendí cómo usar a los asistentes y cómo dibujar manga como un profesional.

Eventualmente comenzaste “HEN”, donde te incluiste a vos mismo como personaje. Osamu Tezuka es famoso por hacer lo mismo en “Vampires”.

Ah, sí, sí. Así es.

¿Fue eso una inspiración?

Para ese entonces ya lo tenía muy olvidado (a Vampires). (El caso de HEN) me salió inconscientemente. Fue después que me di cuenta que, ah, pudo haber sido influencia de Vampires.

HEN fue un éxito y fue adaptado a una película y a una serie de anime. Pero después cambiaste de esa temática romántica/erótica a unas visuales más SF (Sci-fi/ciencia ficción) en “ZERO ONE”. ¿Puede que esa idea haya surgido a partir de utilizar 3D-CG?

No es que usar 3D-CG haya sido el objetivo. Desde que entré al mundo del manga ya quería dibujar SF. Al principio, había como una especie de yeta que decía que no podías hacer SF en la revista. Como que “si hacés SF no vas a triunfar”, por eso me dijeron que no lo hiciera. Pero como HEN fue un hit, me dijeron que podía hacer lo que quisiera. Recién ahí pude dibujar ZERO ONE. Quería dibujar un manga donde el escenario fuera un futuro cercano, y diseñé una ciudad futurista. Pero al hacerlo de la forma en la que venía haciéndolo, al mostrarle el diseño a los demás, cada asistente la interpretaba de una manera diferente.
No lograba una visión unificada de ese mundo. De ahí salió la idea de usar 3D-CG. Al usar todos los mismos archivos se podía lograr una visión homogénea.

Al principio, ¿te fue difícil combinar el 3D-CG con el arte a mano?

Sí, pero tuve dos años para prepararme. Tuve mucho tiempo para experimentar. Creo que me salió mejor de lo que pensaba. Después esa técnica (que adquirí con ZERO ONE) se lució ya en GANTZ.

¿Cuántos asistentes tenías en ese momento? ¿Y cuántos utilizás usualmente ahora?

Cuando dibujaba ZERO ONE, unos siete u ocho, creo. Ahora son cinco.

¿Cada uno cumple una función específica?

Sí. Hay uno que entinta mis bocetos, sólo los cuerpos. El resto hace los fondos usando 3D-CG o crea los archivos. Los fondos requieren cuatro personas en general, son siempre muy complejos.

Lamentablemente ZERO ONE terminó abruptamente. ¿Cuál fue la causa?

Bueno, ehm… no vendía. Lisa y llanamente, eso. Y como tenía contratados siete, ocho asistentes, no podía sostenerlo. Toda la plata que conseguí con HEN la utilicé en ZERO ONE. Era algo serio, de seguir así iba a quebrar. Así que corté con ZERO ONE de una y empecé enseguida con GANTZ, en menos de un mes.

En esa situación, ¿te fue difícil convencer al editor de volver a intentarlo con otro manga SF?

No, para nada. Le pregunté si podía hacerlo de nuevo, y me dijo “mmh, probá”. Hice el storyboard del primer capítulo y le gustó.

Normalmente uno pensaría “es mi última oportunidad”, ¿no? Ya estabas a punto de quedarte sin plata. Fue como una apuesta de “si GANTZ no funciona, es el fin”. ¿Tenías tanta fe de que GANTZ iba a ser un éxito?

Sí. Venía cultivando la idea de GANTZ desde que estaba en la secundaria. Ya sabía que, si me encontraba en una crisis, sólo me quedaba usar esa idea como último recurso. Estaba completamente seguro de que iba a funcionar. Era mi arma definitiva (risas).

En GANTZ usás 3D-CG para los fondos, vehículos y efectos en el interior de los cuerpos de las personas, pero parece que siempre dibujás a manos a las personas y otros seres vivos. ¿Por qué?

Me gusta dibujar. Quiero dibujar a los personajes. Es normal entre los mangakas que uno haga los personajes y los fondos los hagan los asistentes. Así también lo hacía el maestro Naoki Yamamoto. Por eso yo hacía los personajes, y desde ZERO ONE los fondos con 3D-CG. Por un lado eso, es normal dibujar los personajes a mano, y por otro, si también los hacía con 3D-CG iba costar mucha plata, tanto como una empresa de videojuegos. No tenía ese dinero, y me gusta dibujar, así que… Los trajes GANTZ pude haberlos hecho con 3D-CG, pero tenían muchos pliegues, era algo técnicamente muy complicado. Para hacer los personajes también en 3D-CG se necesita una compañía muy grande.

El concepto de hacer que las estatuas de Buda sean enemigos fue muy impactante. Que esas esculturas gigantescas cobren vida se sintió como una idea muy novedosa. Pero al mismo tiempo, algo natural, considerando la tradición de la cultura pop japonesa con sus monstruos y robots gigantes. ¿Cómo se te ocurrió esa idea?

De chico, ahora no es tanto así, estaba lo que se llamaba el “golden time”. Una franja horaria desde la tarde hasta las nueve y algo de la noche donde se concentraban muchos tokusatsu y anime. Había muchos anime, como Mazinger Z, que miraba de chico. También tokusatsus, kaijus, Ultraman. Había muchos, y crecí con ellos. Así que me salió natural querer hacer algo como monstruos o robots gigantes. Con respecto a las estatuas Buda, cuando me tocó diseñar a los enemigos y me encontraba revisando distintos materiales se dio por casualidad que vi una estatua de Buda y pensé “guau, si esta estatua se moviera se vería genial”. De ahí salieron los Buda gigantes.

Una vez mencionaste a nada menos que Doraemon como una referencia para el SF en GANTZ. Es una referencia bastante peculiar. ¿Podrías elaborarla un poco más?

Junto a los mangas de Osamu Tezuka como Vampire, algo que me impactó mucho de chico fue leer el primer tomo de Doraemon. Era la primera vez que entraba en contacto con el género SF, y me sorprendió. Conocí el concepto de la máquina del tiempo gracias a Doraemon, y a partir de ahí comenzó a gustarme el SF. El SF del maestro Fujio Fujiko se quedó muy dentro de mí, y creo que mi estilo es querer hacer eso pero con un dibujo más realista. Buscaba hacer un SF no tanto con explicaciones muy científicas, si no que fuera algo extraño, algo que un chico lea y le resulte entretenido, como los artefactos secretos que salen mucho en mangas como Perman y Doraemon.

Durante los trece años en los que dibujaste GANTZ, también creaste “Meeteru no Kimochi”. ¿Lo hiciste para descansar un poco de toda la violencia, extraterrestres y matanzas?

No, no fue por eso. En ese momento lo que hablé con el editor de la revista fue que la problemática hikikomori se estaba volviendo un fenómeno social, y que iban a aparecer más mangas sobre hikikomoris. Entonces, ¿por qué no aprovechar el momento para dibujar yo también algo sobre hikikomoris? Se dio esa situación, sólo eso.

¿Entonces no fue para darte un respiro de tantas escenas intensas, si no algo que se dio de casualidad?

Sí. De casualidad se me dio de dibujar algo sobre hikikomoris, y eso fue lo que salió.

En ese momento el Editor encargado de Oku, que también estaba presente, preguntó si existía un fenómeno como el de los hikikomoris en Argentina. A lo que respondimos que obviamente puede que haya casos particulares, pero que los latinos tendemos a ser más extrovertidos. Hay gente que es tímida, pero nada parecido a lo que es esa problemática japonesa. De hecho muchos argentinos y otros latinos que vienen a vivir al archipiélago suelen sufrir particularmente esa pérdida y consecuente la soledad.

Casi inmediatamente después de terminar GANTZ en la Young Jump de Shueisha comenzaste a hacer Inuyashiki para la Evening de Kodansha. ¿Qué experiencia tuviste al cambiar de editorial?

Young Jump es una revista muy importante, con tiradas muy grandes, por lo que uno no puede aventurarse demasiado. En Inuyashiki el protagonista es un anciano, por lo que las probabilidades de que me dijeran que no eran muy altas. El target de Evening es más reducido, y ahí podía dibujar lo que quisiera, así que decidí empezarlo (a Inuyashiki) ahí.

¿Qué tal sobre el ritmo de trabajo, considerando que Young Jump es una revista semanal mientras que la Evening es bimensual?

Ya GANTZ, en la última parte, venía publicándose dos veces al mes. Ese ritmo me venía bien, era justo el necesario. No tenía intenciones de dibujar algo semanalmente, por eso me decidí por una revista bimensual.

En Argentina también sorprendió que el primer tomo de un manga tuviera a un hombre tan mayor en la portada. Al principio fue difícil venderlo, pero cuando los lectores entendieron de qué iba la historia consiguió muchos fans. Personalmente me conmovió mucho la historia de Inuyashiki. Cómo el protagonista, a su edad y sin más nada que perder, decide entregar su vida para ayudar a otros.

Muchas gracias.

Inuyashiki comparte mucho de la tecnología visual de GANTZ, pero la historia es un concepto muy novedoso, teniendo a un hombre mayor como protagonista en lugar del típico joven copado. Sos famoso por dibujar chicas hermosas, ¿te divirtió dibujar a un abuelo con arrugas?

Dibujar a un abuelo es muy divertido, con todas sus arrugas se expresa muy bien la sensación de profundidad. Pero también con GIGANT, que dibujo ahora, me emociona mucho dibujar a una chica joven tan bonita.

También, en lugar de la acción, la historia parece centrarse en las terribles implicaciones personales de tener un cuerpo robótico artificial. ¿Este es un concepto que querías explorar antes pero no podías?

No, Inuyashiki no es algo que tenía pensado de antes. Al terminar GANTZ me puse a pensar qué podía hacer, y justo en ese momento había visto la película CG de Hollywood de Tetsuwan Atom (Astroboy). En Tetsuwan Atom el protagonista es un robot creado igualito a un chico. Al pensar cómo podía hacer algo de ese estilo a mi manera, salió Inuyashiki.

Las fotografías usadas cuando los personajes vuelan sobre la ciudad son muy reales. ¿Cómo fue que conseguiste sacarlas?

Usé drones.

¿Tenías asistentes para eso?

No, la editorial se ocupó de organizar y contratar a una empresa profesional de drones para tomar fotografías. Ahora es más difícil utilizar drones, pero en ese momento todavía se podía. Fue justo antes de que salieran todas esas regulaciones. Para volar cerca del Palacio Imperial, por ejemplo, se necesitan varios permisos especiales. Supongo que hay un momento justo para dibujar cada manga.

¿Qué disfrutás más, dibujar las imágenes o escribir las historias?

Las dos. Todo es divertido.

En tu proceso creativo, ¿las hacés por separado o están interrelacionadas?

Las pienso como una misma cosa.

A veces hacés tus mangas extremos con fines dramáticos, pero en todos ellos parecés incluir muchas críticas a distintos aspectos de la cultura japonesa o la civilización moderna en general. Por ejemplo la apatía social, la discriminación, la baja autoestima, el maltrato moral, conductas crueles online… ¿hay algo que querés que los lectores se den cuenta?

No, más que dejar un mensaje, trato de que piensen que el mundo, el mundo como yo lo siento, y el del manga, son el mismo. Que son parte de la misma cosa. Por eso intento incluir a la sociedad, la cultura, sus fenómenos sociales, todo para que sientan “ah, esto está ocurriendo en el mismo mundo en el que vivo yo”.

En tu último trabajo, “GIGANT”, hay muchas referencias a películas y series famosas. Una vez comentaste que mirás películas todos los días. ¿Qué películas viste mientras dibujabas tus otros mangas, y qué película reciente viste que te gustó?

¿En GIGANT? Mmmh, ¿cuál pudo ser? Mmmh… no es que me haya inspirado en alguna película para hacer GIGANT. Mi idea es, en lo posible, hacer algo que Hollywood no haría. Si no, nadie me leería. Tenía que hacer algo que sólo yo, y nadie más, pueda hacer. Si me baso en algo terminaría pareciéndose, por eso trato de evitarlo. Una película reciente que me gustó es “Shazam!”, la del comic norteamericano. Ah, me acordé. Perdón, sí, hay una obra parecida. Se me ocurrió la idea de dibujar GIGANT por la película de Hollywood “Monsters vs. Aliens”. Cuando vi a la heroína Ginormica pensé en dibujar algo similar, a mi manera. Al final, sí había una referencia, perdón (risas). Me había olvidado por completo (risas).

También recuerdo que había una película muy vieja estadounidense de una mujer de varios metros de altura (*Attack of the 50 Foot Woman).

Sabía desde hace mucho que había obras con esa temática (una mujer alta), incluso está establecido como un género en el manga japonés. Hay mucha gente que dibuja mujeres grandes. Pensé que si lo hacía yo también, a mi manera y con mi técnica, iba a salir algo diferente.

Cuando finalmente vi la película de GANTZ, me pareció increíble lo compatible que eran las imágenes de los trajes, los personajes y el resto de la producción con lo que sería una película de actores reales. ¿Qué te pareció a vos? ¿Te gustaría ver adaptado el resto de GANTZ en live-action?

Sí, en mi caso uso muchas expresiones realistas, por lo que creo que no quedarían mal adaptadas a película con actores. Respecto a una continuación, sí, me haría feliz poder ver el resto (de GANTZ) adaptado.

Para terminar, ¿tenés algunas palabras para tus fans en Argentina y Latinoamérica?

Me hace muy feliz que mis mangas sean leídos en un lugar tan lejano como Sudamérica. Yo básicamente dibujo para mí mismo, y la verdad soy muy afortunado de que no sólo japoneses, si no gente de todo el mundo, personas con una cultura totalmente diferente, también disfruten de mis mangas. Les agradezco mucho a todos por apoyarme. Pienso seguir dibujando este tipo de obras, así que no se las pierdan.

Muchas gracias a vos por crear estos mundos tan especiales. Sabemos que no salís mucho de Japón, pero nos encantaría que algún día, si es posible, nos visites en Argentina, aunque quede tan lejos (risas).

Sí, entre que estoy muy ocupado y que no se dan muchas oportunidades para viajar, no puedo viajar mucho al exterior.

Muchas gracias por darnos tu tiempo para esta entrevista. Esperamos seguir disfrutando de tus historias raras por muchos años más (risas).

¡Gracias! (risas).

Justo cuando empezábamos a prepararnos para despedirnos (con pedido de firmas previa, obviamente) Oku pregunta si había traído mucho equipaje, a lo que extrañado le contesto que más o menos. Acto seguido se retira de la sala y vuelve con un libro de tapa dura del tamaño de una bola Gantz… bueno, por ahí no tan grande… sobre sus ilustraciones. Completamente fuera mi mente, empiezo a agradecerle en mi incipiente y tembloroso japonés, y entonces me ofrece firmármelo… Inifintos agradecimientos y reverencias después nos encontramos caminando de regreso a la estación de tren, y ahí es cuando empiezo a transpirar y sentirme mareado. La emoción y nervios contenidos de toda la experiencia me habían terminado superando… pero ero no, era sólo que me había bajado el azúcar… también…

– Bibliografía de Oku–

  • Hen (Pervertido)
    Existen dos series diferentes bajo este nombre, sumando 21 tomos en total, publicados entre 1988 y 1997 en el semanario Young Jump de Shueisha. La primera serie abarca 13 tankoubons, de los cuales los tres primeros son historias cortas donde se establecen muchos lineamientos de la obra futura. Los protagonistas principales de la primera parte son dos chicos adolescentes, mientras que la segunda se enfoca en dos chicas de secundaria. Como ya se comentó, la primera parte fue convertida a una telenovela, pero también la segunda parte, la de las chicas, fue adaptada en un OVA de 2 capítulos.

  • Zero One
    Ambientada en el año 2028, cuenta la historia de un chico tímido y de familia pobre que empieza a competir en MBZ, un videojuego de pelea en realidad virtual a nivel mundial, con el objetivo de vengarse de un compañero de escuela al cual odia profundamente. Tuvo ventas muy bajas por lo que fue cancelado abruptamente, dejando la historia colgada en tremendo cliffhanger.

  • Gantz
    Cuenta sobre una misteriosa esfera negra ubicada en un departamentucho común, que resucita gente recientemente fallecida y los fuerza a participar en un juego donde tienen que asesinar a diferentes tipos de aliens infiltrados en la Tierra, equipados con toda clase de trajes, armamentos y hasta vehículos futuristas. Fue publicada entre 2000 y 2013 en la revista Young Jump de Shueisha llegando a recopilarse en 37 tomos. Tuvo varias adaptaciones; ente ellas una serie animada de 21 episodios producida por Gonzo (que cubren hasta el tomo 8 y cierran con otro final), un videojuego de Konami para PS2, dos películas live-action en 2011 (con un especial de TV complementario), y una película animada CGI en 2016. El manga a su vez tuvo varios spin-off realizados por otros autores, el más reciente GANTZ:E comenzó a publicarse en Enero de 2020. Ivrea publicó hace años la obra original completa en Argentina en 37 tomos originales y ahora la está republicando en una nueva edición de 18 tomos super gordos basada en la bunko japonesa.

  • Meeteru no Kimochi (Los Sentimientos de Maetel)
    Serie de tres tomos, publicados en el Young Jump entre el 2006 y el 2007; que cuenta sobre un hikikomori de 30 años que pasó los últimos 15 encerrado en su habitación, y que luego de la muerte de su padre empieza a enamorarse de su joven madrastra con la cual convive.

Editorial Ivrea
  • Last Hero Inuyashiki
    Un oficinista viejo, enfermo y desconectado de su familia es aniquilado por accidente por unos aliens, que terminan dándole un nuevo cuerpo en compensación… un cuerpo robótico que resulta ser una máquina de combate increíble. Mientras que el anciano decide usar sus nuevos poderes para convertirse en héroe, un chico joven que está en su misma situación, va convirtiéndose en un asesino cada vez más sanguinario. Fue publicada entre 2014 y 2017, en la revista Evening de Kodansha, y recopilada en 10 tomos. Fue adaptado a un anime de 10 capítulos en 2017 y una película live-action en 2018. Ivrea publicó la obra completa en Argentina.

Editorial Ivrea
  • Gigant
    La obra más actual de Oku, fue serializada en las páginas de la revista Big Comic Superior de la editorial Shogakukan entre Diciembre de 2017 y Septiembre de 2021. Narra la historia de un estudiante de secundaria con sueños de convertirse en cineasta que se vuelve amigo de una estrella porno que vive en su barrio. La trama se complica cuando ella recibe un misterioso reloj que le permite volverse gigante, al mismo tiempo que una página web de encuestas resulta ser capaz de volver los resultados más votados en realidad. La serie se recopiló en 10 tomos. Ivrea publicó la obra completa en Argentina.

POST RELACIONADOS

ÚLTIMOS POST